El Proyecto Pesquerías Sanas e Inspección y Vigilancia en la Zona Oriente de Yucatán es esencial para proteger las especies marinas y promover la pesca sustentable. A través de recorridos entre San Felipe, Rio Lagartos hasta los límites de Dzilam de Bravo, el comité se asegura de que se respeten las vedas y las tallas mínimas de pesca. Los pescadores locales colaboran con las autoridades para denunciar prácticas ilegales, mientras se comprometen a cumplir con reglas internas que fomentan la conservación y protección de especies clave, como el pulpo y la langosta, fomentando así la recuperación de la biodiversidad marina. Este enfoque, que incluye el uso de artes de pesca artesanal y respeto a las vedas, busca asegurar la sostenibilidad de los recursos marinos a largo plazo.
Voces de la comunidad:
“Muy buenos días, como Comité de Inspección y Vigilancia de la Zona Oriente aquí de Yucatán, nuestro compromiso es cuidar las especies que están en vedas y que cumplan con la talla específicas de pesca de las especies. Hacemos recorridos vigilando la frontera entre el puerto de San Felipe y Dzilam de Bravo, donde la verdad existe mucha pesca furtiva y depredación de especies como por ejemplo el pepino de mar, el cual lamentablemente se sigue depredando, aunque se encuentre en veda permanente”.
Así procedemos en la Zona Oriente:
“Nuestros socios pescadores al detectar una lancha furtiva, avisan al comité de la Zona Oriente y nosotros como comité, avisamos a las autoridades competentes, para salir juntos al lugar de los hechos, es necesario mencionar que nosotros no podemos hacer detención de ningún tipo, únicamente servimos como acompañantes de las autoridades para que ellos levantes las actas correspondientes y en de ser el caso realicen decomisos del recurso depredado.
Todos los miembros de nuestra cooperativa, se han comprometido con la pesca sustentable y el cuidado del área; es por ello que hemos implementado reglas internas en donde nuestros socios pueden ser multados o incluso sacados de la cooperativa si realizan actos ilícitos sobre el recurso marino. Por esa razón, podemos presumir que nuestros socios de cooperativas no hacen cosas ilegales”.
Así es nuestro compromiso antes las pesquerías de las especies comerciales de la zona:
“En cuanto a nuestras pesquerías más importantes, como la de pulpo; hemos implementado el uso de artes de pesca artesanal, con jimbas. Con respecto a la pesca de la langosta, respetamos la veda de la especie e implementado un mes más de no pesca de la especie, para mejorar la reproducción de nuestros recursos naturales, pensando siempre en el sustento de nuestras familias a futuro.
Para ayudar al mar de lo mucho que nos ha dado, nosotros estamos apoyando y trabajando en el proyecto de laboratorio del pepino de mar. En donde en conjunto con la academia y empresario locales; se está realizando un repoblación de la especie; estos al tener una talla más o menos de unos 3, 4 centímetros, los liberamos, a su entorno natural; con la esperanza de que inicien a repoblarse la especie y devolver al mar lo mucho que lo hemos explotado”.
“También estamos trabajando en la creación de nuestras zonas de refugio pesquero. Nuestra intención es hacer un corredor en nuestra zona desde San Felipe hasta el Puerto de El Cuyo”.