El proyecto de buzo monitor comunitario, desempeña un papel clave en la protección y conservación del entorno marino. Su labor consiste en realizar monitoreos científicos, recolectando datos sobre peces, algas y el suelo marino, lo que permite evaluar la salud de los ecosistemas. Además, contribuye a proyectos como las zonas de refugio pesquero, que buscan repoblar especies marinas y mejorar la biodiversidad. La vigilancia y monitoreo dentro y fuera de estas áreas son esenciales para su éxito, generando beneficios tanto para el medio ambiente como para las comunidades pesqueras locales.
Voces de la comunidad:
“Hola, mi nombre es Gloria Acevedo, tengo 19 años de edad, soy de la comunidad de Río Lagartos, soy buza monitora del estado de Yucatán, junto con un grupo de mujeres que nos dedicamos a contribuir al buceo científico en la toma de datos de peces, algas y suelo marino. Nosotras en la zona Oriente creemos y estamos luchando para que se haga realidad nuestra zona de refugio pesquero, tomando en cuenta que esto es para contribuir al medio ambiente, así como también a los pescadores y en sí para todos. Actualmente observamos cómo está disminuyendo la población de ciertas especies en la región, este proyecto nos ayudaría a poder repoblar cierta área de pesca, aumentar la diversidad de vida marina. De igual forma, intentamos concientizar a la población sobre el impacto climático que el humano está causando a las costas y de cómo el cambio climático juega un gran papel en el futuro de la comunidad.
La contaminación afecta al suelo marino y la vida marina en sí. Creemos, que si bien, una zona de refugio sería una herramienta con la cual repoblaríamos las costas, ciertas áreas en el mar o las playas; solo funcionaría si se implementas puntos clave como la vigilancia en la zona para que no haya realmente una depredación en la zona y los monitoreos dentro y fuera del polígono, ya que hay que tomar en cuenta cómo está la vida fuera del área y cómo está avanzando dentro de ella. Estos puntos son muy importantes, ya que con ellos se llevará la batuta para poder lograr una zona próspera y que a largo plazo sea beneficiosa para los pescadores y la gente del puerto. Necesitamos el apoyo de organizaciones y de todo el que quiera ayudar, para poder lograr el éxito de la zona que queremos proteger y que con el tiempo podamos recuperar lo perdido y cuidarlo para nosotros y para el futuro”.
El proyecto cuenta con cinco jóvenes mujeres monitoras que se encargan de hacer los buceos y capturar los datos, de igual forma las apoyan en monitoreo y vigilancia seis capitanes de la comunidad.